La preservación de las fuentes hídricas y la biodiversidad es una prioridad para EPM

En el año 2010, a través de la Resolución 1510, el Ministerio del Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial redelimitó la Zona Forestal Protectora declarada y reservada a través del Acuerdo 31 de 1970 del Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente – INDERENA, conocida como Reserva Forestal Protectora Nare. Con el fin de cumplir con los lineamientos de la Reserva, EPM en el año 2012, en convenio con la Universidad Nacional de Colombia, realizó un diagnóstico de las plantaciones forestales teniendo en cuenta sus funciones ecológicas, biológicas y socioeconómicas, que permitió generar un Plan Integral de Manejo Forestal (PIMF) con el fin de proteger los servicios ecosistémicos, particularmente el recurso agua. Este plan integró, además de aspectos ecológicos y funcionales, la visión común del territorio por parte de los actores institucionales y comunitarios ubicados en la zona.
La formulación del PIMF tuvo como objetivos: i. Conservar el recurso hídrico; ii. Conservar e incrementar la diversidad biológica en las plantaciones forestales; iii. Conservar el valor paisajístico y fomentar el ecoturismo en la región, buscando, además, el beneficio socio-económico de las comunidades presentes en el área, mientras se ordena el bosque para su uso sostenible.

Foto Cortesía Corporación Parque Arví

A través del PIMF, se identificó que las plantaciones actuales cumplieron su ciclo, y que si bien, bajo las nuevas condiciones físicas y químicas del suelo, las especies nativas pueden desarrollarse de manera óptima, éstas no tienen el espacio, ni la disponibilidad de luz suficiente. Es por lo anterior, que se hace necesario cosechar paulatinamente plantaciones de pino y ciprés para darle espacio a las especies nativas, y así avanzar hacia el retorno de la composición original de los bosques de Santa Elena, mediante procesos de sucesión asistida desde la restauración ecológica o enriquecimiento forestal, aumentando así la diversidad biológica y la complejidad estructural del bosque.
Teniendo en cuenta lo anterior, EPM a través de un Convenio Marco de Colaboración con la Corporación Parque Arví, ha implementado desde el año 2016, el Plan de Manejo Arqueológico (PMA) que establece las medidas de protección del patrimonio arqueológico y su plan de acción a futuro, teniendo en cuenta la Resolución 024 de 2019 expedida por el ICANH, en la que se declara el Área Arqueológica Protegida Piedras Blancas y las acciones del PIMF, el cual pretende en un horizonte de planeación a 35 años, transformar las plantaciones forestales actuales en ecosistemas más diversos, mientras se conserva la calidad y cantidad del recurso hídrico.

Foto Cortesía Corporación Parque Arví

Durante el mes de enero de 2021, iniciará la cosecha de las primeras hectáreas y una vez se realice esta actividad, que se espera finalice a finales del mes de julio del mismo año, se procederá a restaurarlas con especies nativas. Se espera que, con esta acción, se propicie el mejoramiento de las condiciones ambientales de este importante territorio, y de las cuencas La Honda y Piedras Blancas. Es de anotar que se tiene previsto el rescate de flora y el ahuyentamiento de fauna, además de ejecutar un plan de gestión social donde, casa por casa, la Corporación Parque Arví, ejecutora del PIMF, viene dando a conocer el proceso a seguir.
Dado que la cosecha de las plantaciones objeto de manejo, se realizará en el marco de un proyecto de restauración, el sistema tecnológico adoptado corresponde al de mínimo impacto, considerando todos los aspectos de la planificación y construcción de las vías de acceso y circulación (caminos forestales) que permitan realizar el transporte de la madera de modo seguro. Igualmente, se tendrá en cuenta todos los elementos de prevención, seguridad y salud en el trabajo, protocolos de bioseguridad frente al COVID-19 y lo exigido por la autoridad ambiental competente.

Foto Cortesía Corporación Parque Arví

El 23 de noviembre de 2020, Corantioquia emitió comunicado 160AN-COI2011-26411 donde se indica que EPM ha dado cumplimiento a todas las obligaciones y compromisos dentro de las plantaciones forestales protectoras-productoras y confirma la autorización para ejecutar las actividades silviculturales consideradas en el Plan Integral de manejo Forestal.
Los primeros lotes que tendrán cosecha en el territorio corresponden a los lotes 120 y 319, ubicados en el territorio de Piedras Blancas, la empresa que realizará la cosecha es Maderas San Nicolás. Los volúmenes para aprovechar son 2.629 m3 para aserrío y 828 m3 para pulpa de las especies Pino Pátula y Ciprés. El área a cosechar y a restaurar es 1,8% del área total, la edad promedio de estos cultivos es de 52 años para las plantaciones de Ciprés y 47 años para las plantaciones de Pino Pátula.
El volumen de madera a extraer está representando en aproximadamente 3.100 árboles para ambos lotes. Se propone una compensación de 3:1 para un total de 9.300 árboles, cifra que se ajustará a 10.000 árboles.
Es de resaltar que, a la fecha, se ha realizado el rescate de 8.000 individuos arbóreos de interés especial y 6.000 epífitas (orquídeas, bromelias y anturios). El material vegetal rescatado fue transportado al vivero de EPM para el proceso de rustificación. Posteriormente, se realizará su reintroducción en los lotes No.120 y 319, como una de las estrategias de restauración ecológica.

Foto Cortesía Corporación Parque Arví
Video Cortesía Corporación Parque Arví

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