Las grietas en Santa Elena, una historia que no se olvida

Por Ana Isabel Rivera Posada*
Puede que a las autoridades se les olvide el tema de las grietas en la parte central de Santa Elena o tal vez por el inicio de los nuevos gobiernos, muchos funcionarios ni siquiera sepan de qué se trata. Sin embargo, la comunidad no olvida que el 23 de marzo de 2018 el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres -DGRED- determinó el cierre y evacuación de la Iglesia de Santa Elena y las viviendas de la Familia Hincapié, contiguas a Café Canela. El cierre, para que no se pierda de vista, se debió a los múltiples agrietamientos que presentaban las edificaciones, las cuales, al día de hoy, 25 de marzo, dos años después, pueden ser repotenciadas una, la iglesia y demolidas, las otras, las viviendas, como conclusión de un estudio contratado por la Empresa de Desarrollo Urbano, EDU, en 2019, con el cual la comunidad no quedó muy a gusto. Y no se recibió de buenas maneras, porque el estudio exoneraba de toda responsabilidad a la Concesión Túnel Aburrá Oriente de ser la causante de los agrietamientos, a pesar de los altos impactos que generaron en diversos lugares las explosiones con dinamita, durante la construcción del megaproyecto Túnel de Oriente.

Dolor cultural
En 2018 el dolor fue a la yugular, la orden de evacuación llegó el viernes antes del Domingo de Ramos. Y la comunidad de Santa Elena, tan religiosa y apegada a sus tradiciones, se acomodó a la fuerza a realizar las actividades de Semana Santa en lo que era el Salón Parroquial y que, por cualquier suerte divina, el párroco de entonces estaba adecuando como una especie de parroquia alterna y justo ya tenía listo cuando llegó la orden. Si no hubiera sido por eso, la comunidad se hubiera quedado sin ceremonias de Semana Santa. Sin embargo, lo que provisional se hace, permanente se queda. Han pasado dos años y sin ninguna solución coherente y con asignación de recursos por parte de las autoridades, el sitio provisional se va quedando como definitivo. En 2019 no hubo mucho cambio y con la herida abierta y el dolor fresco, la comunidad asistió a otra Semana Santa sin parroquia.
De otro lado, para la Familia Hincapié el tema fue más dramático, pues sus miembros debieron desalojar y trasladarse a otros lugares del corregimiento. Siendo personas muy mayores, con arraigo de 80 o más años en ese lugar, el asunto generó tristeza, enfermedad y mucha incertidumbre. Tampoco ha pasado nada al respecto, pues con la conclusión de que las viviendas deben ser demolidas, pero sin ninguna medida económica, hasta ahora, por parte de las autoridades para aliviar su situación, demoler o garantizarles la vivienda en condiciones similares, la incertidumbre sigue ahí.

Un nuevo distractor
Para 2020 el tema se diluye en la preocupación por el contagio con el Covid19 o Coronavirus. Marzo de 2020 agarró al corregimiento en tiempos de aislamiento social, tratando de entender qué pasa en el mundo con esta pandemia, a veces creyendo si esto llegará o no llegará a Santa Elena y en medio de la inconsciencia de algunos que no se cuidan ni protegen a los suyos o a los demás. Todas las autoridades y comunidad están volcados en el tema de la prevención y atención de la enfermedad y eso hace que las grietas hayan pasado a un segundo plano. Ya las ceremonias de Semana Santa fueron suspendidas por la Arquidiócesis y tal vez por eso este año el golpe de los actos litúrgicos fuera del templo no se sienta tanto. Por la misma medida, los funerales deben ser a puerta cerrada, con los familiares más cercanos, asunto triste en Santa Elena, donde los entierros son tal vez de los actos más multitudinarios de que se tenga conocimiento.
Dos años han pasado desde el anuncio de las grietas y no hay soluciones a la vista, eso es claro. Sin embargo, autoridades locales y departamentales, no crean, a la comunidad no se le olvida.

En épocas de Coronavirus, con mucho tiempo para leer, aquí les dejamos algunas de las principales notas que hemos publicado desde 2018 sobre este tema:

*Comunicadora Social-Periodista, con 30 años de experiencia periodística, directora del Periódico VIVIENDO SANTA ELENA desde el año 2008.