Los Grajales, 130 especies de flores y su tesoro negro

Cada silletero tiene un tesoro que conserva con celo en su finca. El de Leopoldina Alzate de Grajales es un pequeño invernadero de anturio negro, martillado como dice ella, no común como el que se encuentra en el bosque que es más pequeño. El suyo es un anturio negro grande, muy llamativo. En la Finca Silletera Los Grajales lo conservan y lo cultivan desde hace casi 20 años cuando Blanca Pineda, la creadora de La Montaña Mágica, le regaló un ‘piecito’*. No era sólo una relación de compartir matas*, porque Blanca, apenas iniciando su negocio de hotel y restaurante, invitó a doña Leopoldina a trabajar juntas: una recibiría los turistas con el restaurante inicialmente y la Familia Grajales contaría todo sobre la cultura silletera, para ponerle un valor agregado al pase. Esos fueron los comienzos de lo que hoy es un próspero hotel y una Finca Silletera con trayectoria, trabajo y mucho conocimiento del oficio silletero.
La Finca Silletera Los Grajales está ubicada en la Vereda Piedra Gorda. Es el negocio familiar de doña Leopoldina y sus siete hijos, cuatro mujeres y tres hombres, todos silleteros. Ella, la mamá de la casa, es silletera hace 41 años y hoy está al frente de esta finca porque enviudó hace 10 y se hizo cargo de todo con ayuda de las hijas menores, a quienes les tocó empezar a trabajar para engrosar el sustento familiar

Muchos años

El programa de Fincas Silleteras, iniciativa de la Corporación de Silleteros de Santa Elena – COSSE-, con el apoyo de la Alcaldía de Medellín, se inició hace unos siete años. Sin embargo, la Familia Grajales Alzate recibe visitantes hace 16 años aproximadamente, cuando empezó con los turistas que le llevaba Blanca Pineda de La Montaña Mágica. Hoy, atiende los que le consigue la COSSE y otros que, por contactos anteriores, como dice ella ‘la distinguen’ y la llaman directamente para subir al programa que ofrece.
Esta finca silletera la componen una casa sencilla, cuya entrada adornan cientos de flores de las 130 especies que tiene; un vivero de hortalizas, una huerta de verduras y aromáticas, el tradicional rincón silletero, muchas plántulas para adquirir y un espacio donde hace la charla sobre la tradición. El visitante entra y se encuentra con una sala llena de fotos, galardones y reconocimientos, como en la mayoría de casas silleteras. La diferencia siempre está en la forma en que el campesino o campesina atiende la visita, cuenta la historia, muestra de la tradición. Doña Leopoldina afirma que, aunque ha querido mejorar su sala y convertirla en un espacio más grande y más abierto, personas de la ciudad le han insistido en que lo que el turista busca es, justamente, ese pedacito de vida campesina que puede conocer a través de ella, con la disposición de las cosas como lo acostumbra y con su manera de organizar lo que considera importante. Por eso no hizo ninguna reforma y dejó su casa como está, eso sí, mejorando el jardín que ‘es a donde los que llegan se quieren tomar las fotos’.

Tradición

Sobre su legado silletero, cuenta que siempre acompañó a sus padres a desfilar y que era un evento hermoso, como sigue siendo hoy, aunque admite que más sencillo y simple. “Me iba con mis papás para Medellín y estaba a su lado cuando cargaban la silleta. Era un desfile muy bonito, a pesar de que no lo hacían por la plata, bajaban descalzos, de falda larga las mamás, ellos todos iban con la ropa con la que trabajaban en el campo y los aplaudían mucho a pesar de cómo iban vestidos. Con las flores de la huerta hacíamos la silleta, ahora para hacer una silleta se requiere mucha inversión. Hoy es algo más organizado y hemos mejorado mucho, pero en esa época también era muy bonito”, afirma.
La Familia Grajales Alzate se ha distinguido por siempre aparecer entre los ganadores de categoría, aunque el premio del Ganador Absoluto, cuenta doña Leopoldina, siempre les ha sido esquivo. No pasa un desfile de silleteros sin que alguno de los siete hijos gane categoría, asunto fundamental a la hora de concursar por el absoluto, en el que se sólo participan los primeros puestos de cada una de las categorías tradicional, emblemática, monumental y artística.

Su obsesión, el jardín

La obsesión que doña Leopoldina tiene con su jardín es evidente. Es uno de los jardines más hermosos de Santa Elena y así lo ha confirmado cuando ha participado en el concurso que realiza la COSSE cada año para premiar a los silleteros con el jardín más abundante y mejor cuidado. Sin embargo, dice que se desmotiva a ratos porque “uno lo cuida todo el año, con tanto esmero y llenándolo cada vez de más flores y llega alguien que lo monta en cuatro meses, para el concurso y se lo gana, no le parece a uno como justo”. Dedica muchas horas al jardín, en la mañana antes de que salga el sol, un buen rato, si tiene una reunión o actividad sale al encuentro y regresa para seguir en la tarea que más le gusta. También atender a los visitantes, dice que ya no le tiene miedo a hablar, a contar, a recibir, sabe que su casa es un lugar muy atractivo y que la gente llega porque aprecia lo que ella sabe y puede contar, aunque sus estudios no sean muchos.

Servicios

En la Finca Silletera Los Grajales los visitantes pueden encontrar una cálida bienvenida, con una aromática, que se hace con las mismas plantas naturales de la huerta; la explicación de la historia de la cultura silletera; la elaboración de una silleta tradicional para que luego puedan cargarla y tomarse algunas fotos, además de la posibilidad de recorrer y apreciar el hermoso jardín. “Se les cuenta cómo se hacen las monumentales, cómo y porqué se gana uno un premio, las variedades de flores que lleva cada silleta y les mostramos el rincón silletero donde están las fotos, los libros, las publicaciones que nos han hecho y el cuaderno de visitas”.
Dice con una sonrisa que se siente orgullosa de abrir su casa a los visitantes. “Uno mantiene estas fincas por Santa Elena, por Medellín, por Antioquia y Colombia, por los turistas que van a referenciar por fuera”. Puede que no se acuerden quién es Leopoldina, pero sí dirán “vea, allá en Medellín, en una finca silletera me mostraron esto o aquello y la referencia que se lleven debe ser la mejor”.
Para contactar a doña Leopoldina Alzate de Grajales, puede comunicarse al 566 94 19, en Medellín, Colombia.

Acompañamiento de la Alcaldía de Medellín

Actualmente, la Alcaldía de Medellín realiza el acompañamiento, articulación y promoción a 17 fincas silleteras del Corregimiento de Santa Elena de Medellín, hasta donde llegan turistas de todo el mundo durante todo el año para apreciar la cultura silletera, las flores y la manera como estos campesinos adornan las coloridas obras de arte, únicas en el planeta.
Cada finca silletera tiene una vocación o especialidad, por ejemplo hay fincas que muestran todo el proceso de siembra, agricultura y cosecha de alimentos con la producción agrícola como tal, otras fincas se concentran más en el componente de la floricultura con invernaderos, el cultivo de las flores, la germinación de las semillas y demás, otras fincas enseñan el componente histórico que, por las características y distribución del espacio, se convierten en un museo donde se cuenta la historia de la familia a través de objetivos antiguos y otras fincas se especializan en el componente de la gastronomía donde los turistas pueden participar de actividades culinarias y degustar las preparaciones hechas por los campesinos. Sin embargo todas las fincas tienen un común denominador y es el de la silleta como tal, poderla armar, apreciar y finalmente conocer la manera como el silletero logra concebirla y presentarla al público.
Anualmente las fincas son visitadas por 13 mil personas aproximadamente, el pico es durante la temporada de Feria de Las Flores.
“Trabajamos por un turismo transformador, responsable, sostenible y competitivo. Un turismo de la gente para la gente, cercano y accesible al ciudadano de a pie. Fortalecemos talentos que trabajan de cara al visitante nacional y extranjero porque creemos en nuestra ciudad y su gente y nos proyectamos como una ciudad que se reinventa constantemente luego de sufrir un pasado doloroso. Una ciudad que construye un futuro esperanzador y lleno de alegría” destacó Maria Fernanda Galeano Rojo, secretaria de Desarrollo Económico de Medellín.

*piecito: pequeña raíz de una planta que permite sembrarla en otro lugar diferente al de la planta original.
*matas: nombre popular para las plantas en Antioquia.
*’la distinguen’: que la conocen, que por lo menos le saben el nombre.

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