Los Girasoles, una finca con ambiente fiestero

Sólo entrar y se siente un ambiente de fiesta, al fondo los temas parranderos de Guillermo Buitrago. Siempre hay música, para empezar. Luego sale doña Luzmila Echavarría con una amplia sonrisa, cantando y en actitud ‘dicharachera’, acompañada de su esposo Joaquín Zapata Amariles, para recibir con mucha calidez a quien llega. El espacio es amplio, estilo fonda, con mesas, a un lado el rincón silletero, una estructura de silleta sin armar, fotos, galardones, flores que tampoco faltan y se imagina uno el ambiente que puede generarse cerca de la Feria de las Flores. Es la Finca Silletera Los Girasoles, ubicada en la Vereda Barro Blanco, sector El Rosario.

La finca, cuyo nombre corresponde a las flores que más le gustaban a su madre, tiene ya 14 años de difundir la tradición silletera y lo hace no sólo durante la temporada alta de Feria de Flores sino el resto del año gracias a que está adscrita a la Corporación de Silleteros de Santa Elena – COSSE- y también a los convenios propios que realiza con agencias de viaje de la ciudad para traer turistas al corregimiento durante esas temporadas frías también.

Flores, hortalizas y aromáticas

Don Joaquín es silletero hace 40 años y aunque empezó cargando silleta tradicional hoy desfila con la monumental, una obra más elaborada, de medidas más grandes y que permite la incorporación de flores exóticas. Ha ganado premios en su categoría, pero jamás el Absoluto que, como bien se sabe, es el gran anhelo de cada silletero.
Su vida transcurre en la huerta y el jardín, a los que les dedica casi todo el tiempo y las bajadas a la Placita de Flórez, sólo los fines de semana. “Nos toca bajar a la 1 de la mañana que salen los camiones, o buseta, llegar y vender, volverse a subir temprano, tipo 6:30, jueves a amanecer viernes y luego viernes a madrugada del sábado. Allá la venta rinde, todo se vende y uno se sube cuando termina, aunque a veces se pega la aguja y toca esperar otro rato para subir, pero alcanza pa’ vivir, el resto de la semana estoy pegado de mi huerta, sembrando, organizando y planeando a ver qué vamos a hacer”, afirma.

“Esta finca ha sido mi trabajadero desde que estaba chiquito, he vivido toda la vida de esto, de mis flores, mis aromáticas y mis verduritas, las que no vendo en la placita aquí vienen y me las compran, personas que ya saben que mantengo de todo o me las encargan”, cuenta.

Agrega que la finca es una labor familiar, aunque sus cuatro hijos -dos mujeres y dos hombres- no son silleteros sí trabajan el campo, todos viven en Santa Elena y con la esposa, doña Luzmila, la tarea es mantener la finca bien hermosa por si llegan turistas. Dice que tiene unas 60 especies de flores, un espectacular amarrabollos en la mitad de la huerta, muchas hortalizas y plantas de casi todas las aromáticas. También sus gallinas criollas, los conejos, un lombricultivo y la zona donde prepara los abonos, todos orgánicos.

“Tener la finca bonita para que nos visiten no es negocio redondo porque los turistas no vienen todo el tiempo, redondo fuera si hubiera visitas todo el año y para eso todavía falta más promoción. Esto requiere que uno se mate para tener el jardín bonito, pero no es rentable. Es más rentable vivir de lo que siempre hemos vivido, las flores, verduras y aromáticas”, agrega sobre lo que representa mantener una finca silletera. Y dice que, por ejemplo, el gran reto siempre es mantener el jardín todo el año y no sólo para la época de Feria. “A veces pasa que cuando la COSSE hace el concurso de jardines para la época de Feria, algunos silleteros lo montan en tres meses, con una buena inversión y se ganan los premios, cuando hay silleteros que hacemos un gran esfuerzo para mantener la huerta y el jardín durante todo el año, lo que requiere mucho más trabajo y plata”, señala.

Orgullo

Sobre ser silletero, sonríe y afirma que “eso es un orgullo muy grande, participar en el Desfile de Silleteros, estar aquí toda la noche trabajando, charlando con la gente que lo visita a uno y luego irnos para allá, en medio de esa multitud y escuchar uno, ánimo silletero, cuando pasa un silletero es Antioquia la que pasa, vuelta, vuelta, eso se siente un orgullo tan inmenso y esos elogios son la fortaleza para uno desfilar”. Y cada que voy al desfile yo me la gozo, porque eso es sólo una vez en el año. Y yo, como estoy enseñado a trabajar tanto, no me van a ver ‘cabeciagachado’, los compañeros me dicen que tanta vuelta pa’ qué, pero no saben lo que se pierden de no mirar al público, eso es maravilloso”.

Visitas sí, ojalá no en Feria

Para conocer la Finca Silletera Los Girasoles, la gente llama, concreta la cita, sube, se les recibe con un canelazo caliente, luego el recorrido agroturístico por la finca, se les da la charla silletera, luego se arma la silleta tradicional y se les ayuda para cargarla para las respectivas fotos que todos siempre se quieren llevar. “Tengo un atuendo sencillo para hombres y mujeres y les enseño cómo la cargan para que se tomen la foto, que sean silleteros por un ratico. Todo demora unas dos horas, depende de qué tanto preguntan los que llegan, a veces nos visita gente parca, otras veces otros muy preguntones y con esos hay más forma de interactuar, que es lo que a nosotros como campesinos nos gusta”, dice con una carcajada.

“Nosotros somos silleteros todo el año, no sólo el día del Desfile y los podemos recibir en cualquier época del año, pero en la víspera yo no les recomiendo que suban porque esto es un caos y no van a pasar bueno por la congestión, tal vez no puedan ver nada y nosotros no podamos atenderlos como se debe y así, no van a querer volver. Pero si vienen en tiempo frío van a disfrutar más, vamos a poder conversar, interactuar y seguro así quedan antojados de volver y recomendar”, agrega para cerrar el tema.

El acompañamiento de la Alcaldía de Medellín

La Secretaría de Desarrollo Económico promociona las actividades que se desarrollan en las fincas silleteras del Corregimiento de Santa Elena. En este paraíso de verde y color por las flores que se cultivan allí, llegan turistas nacionales y extranjeros durante todo el año para disfrutar de una buena charla silletera, compartir la tradición ancestral de la cultura antioqueña, apreciar la creatividad de los silleteros que tejen con sus manos obras de arte para el disfrute de los asistentes. “Trabajamos por un turismo transformador, responsable, sostenible y competitivo. Un turismo de la gente para la gente, cercano y accesible al ciudadano de a pie. Fortalecemos talentos que trabajan de cara al visitante nacional y extranjero porque creemos en nuestra ciudad y su gente y nos proyectamos como una ciudad que se reinventa constantemente luego de sufrir un pasado doloroso. Una ciudad que construye un futuro esperanzador y lleno de alegría” destaca María Fernanda Galeano Rojo, secretaria de Desarrollo Económico de Medellín.

Datos de contacto
Finca Silletera Los Girasoles.
Ubicación: Vereda Barro Blanco, sector El Rosario.
Administrador Joaquín Zapata Amariles.
Celulares de contacto: 313 637 67 97 y 321 826 13 06.

 

2 comentarios en «Los Girasoles, una finca con ambiente fiestero»

  • el 31 octubre, 2020 a las 9:04 am
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    Buenos días
    Queremos subir a la finca «Los Girasoles».
    Lunes 16/11 o martes 17/11.
    5 o 6 adultos (3 señoras, 2 o 3 señores) y 1 niño.
    – Cuánto sería el valor de la entrada?
    – Qué incluye?
    – Se puede almorzar allí? Cuánto es?
    – Cualquier comentario u observación les agradezco.

    Respuesta
    • el 1 noviembre, 2020 a las 12:31 pm
      Enlace permanente

      Gracias por escribirnos. Nosotros somos un medio de comunicación. No tenemos nada que ver con esta logística.

      Respuesta

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