Territorio Cultural, para unas cosas sí, para otras definitivamente no

Imágenes de Cortesía.

Esta es una larga historia, pero que ya es necesario contar para comprensión de todos los habitantes de Santa Elena (sin distingo de, si nació, llegó a vivir, trabaja o disfruta el territorio sólo los fines de semana). Se trata de la utilización del concepto de Territorio Cultural que muchos líderes usan cuando les conviene, pero desdeñan cuando el asunto o tema no favorece sus intereses personales.
Santa Elena es el único corregimiento de la jurisdicción de Medellín que está ubicado en el Oriente. También es el único que, por las transformaciones que se han dado en el tiempo, es una zona homogénea, sin distinción de fronteras, conformada por veredas ubicadas en cuatro municipios: Guarne, Envigado, Rionegro y Medellín. Esto también se ha dado gracias a que nuestros silleteros habitan veredas en esas cuatro localidades y a Medellín, dueña y organizadora del Desfile de Silleteros, le tocó comprender que lidiaba con un territorio que no es administrativo sino geográfico y cultural, más allá de las fronteras de un mapa.
Fue así como ese asunto del llamado Territorio Cultural quedó perfectamente plasmado y explicado en el Plan Especial de Salvaguardia de la Manifestación Cultural Silletera (PES), vigente desde 2015. Y por fortuna fue así, porque es el único documento oficial (Resolución 1843 de 2015 del Ministerio de Cultura) que reconoce esa condición de territorio integrado por una condición cultural, que trasciende las fronteras administrativas de cuatro municipios.
Santa Elena tiene muchas complejidades y una de ellas es la vía principal que conecta al corregimiento con Medellín, pero también con Rionegro. No son raros los cierres temporales o definitivos por trabajos o por algún hecho fortuito. Las principales opciones de movilidad, entonces, son las vías compartidas con Envigado, por las veredas Perico y Pantanillo, por rapidez, costo y distancia.
Durante el día previo al Desfile de Silleteros se pone en marcha la medida de unidireccionalidad (salir por El Llano-Perico y entrar por Pantanillo-El Cerro). Esto permite tener un tráfico con mayor fluidez, evacuar los visitantes de manera organizada e, incluso, facilitar las actividades económicas de los silleteros ubicados en las dos veredas de Envigado, que se benefician con ese circuito. Esto se hace mediante decreto, con coordinación entre las autoridades de Envigado y Medellín y se acoge por parte de la comunidad, pues es obligatoria. Así y todo, se presentan inconvenientes viales, pero con la presencia de guardas de Movilidad de ambos municipios, los asuntos se solucionan pronto. Cuando la medida no se define por decreto, estamos sujetos al sentido común de las personas que siempre transitan por ahí, es decir salir por una y entrar por la otra. Sin embargo, como “el sentido común es el menos común de los sentidos”, muchos conductores buscan su beneficio individual y generan caos y desorden, causantes de diversos incidentes viales.

El tránsito por alguna de estas vías se convierte en un completo caos porque falta, en muchos casos, sentido común.

Durante Feria de las Flores se activa la necesidad, por la afluencia de vehículos, entre particulares y de turismo con buses y chivas. Buscando armonía en esta circulación, en 2022 la corregidora de Santa Elena, Eliana Katherine Gómez Mejía, junto con representantes de la Mesa de Trabajo por la Vía Santa Elena (este medio de comunicación, por ejemplo), hizo gestiones para conversar con las autoridades de Envigado y concertar sobre la unidireccionalidad para la semana previa al Desfile de Silleteros. El diálogo se realizó durante dos meses y medio, con un análisis técnico de las condiciones y las alternativas para decretar la medida, pero la definición siempre se atrancaba en el mismo punto: la comunidad de ambas veredas se oponía a la medida. Al final, el alcalde de entonces, Braulio Espinosa Márquez, no quiso contrariar a la comunidad y la unidireccionalidad sólo fue posible el día previo al desfile. Esto, también a propósito de que Envigado se beneficia de la unidireccionalidad el día previo, pues tiene su propia Ruta Silletera y promociona la subida de turistas en particulares y transporte público.
Para esa fecha, normalmente 6 al 7 de agosto, la medida de unidireccionalidad es ineludible y debe hacerse sí o sí, por el traslado de las silletas. Es el único día que las autoridades logran sacar adelante la medida porque se trata del interés general, debido al más grande evento de la ciudad y de Antioquia.
Con el actual cierre de la Vía Santa Elena, desde el 2 de enero y previsto hasta el 1° de marzo, se activó de nuevo la necesidad de la unidireccionalidad, debido a lo caótico del tránsito por esas veredas. De nuevo, en una acción concertada, la corregidora de Santa Elena acordó con la Secretaría de Movilidad de Envigado hacer un piloto el día 15 de enero, para lo cual se designaron agentes de tránsito de ambos municipios para apoyar estos controles. La idea era hacer la prueba ese lunes, ver cómo funcionaba y realizar reunión el jueves 18 de enero para revisar y emitir el decreto. Sin embargo, al mediodía de ese lunes, el piloto ya se había caído porque las comunidades de Perico y Pantanillo habían interpuesto múltiples quejas ante la Administración Municipal de Envigado.
El problema persiste. Cada día es un caos y faltan aún aproximadamente 40 días antes de que las obras terminen, en esta cuarta semana de cierre que comenzó ayer, 22 de enero.

Es realmente injusto que las comunidades de Perico y Pantanillo tengan que sacrificar algo de su calidad de vida para dar la vuelta por otras vías. Pero también es injusto con la comunidad de Santa Elena que no sea posible llegar a acuerdos de territorio para que haya beneficio general.
El territorio es uno solo, integrado, tal como lo dice el PES y no debería ser, como pretenden algunos, para unos temas sí y para otros no. Perico y Pantanillo no son comunidades aisladas de la centralidad de Santa Elena, pues allí sus habitantes socializan, visitan a familiares y amigos, mercan, van a misa e interactúan en mercados, ferias, espacios de participación y actividades culturales. No es justo que, para esta dificultad con la vía principal, Perico y Pantanillo pretendan aislarse y hacer como que no pertenecen a Santa Elena. De otro lado, promover la premisa de que Santa Elena se defienda como pueda en esta dificultad porque, al decir de algunos líderes, Perico y Pantanillo no tienen por qué resolver los problemas de movilidad de Medellín, es un planteamiento que falta a la empatía y a la solidaridad como Territorio Cultural.
Pero vamos a la propuesta. Esto nos plantearon algunos habitantes esta semana: Que la Alcaldía de Envigado haga una especie de censo de los conductores de Perico y Pantanillo, les ponga una calcomanía de identificación y que sólo a ellos se les permita ingresar y salir de sus veredas en la dirección acostumbrada. Eso sí, que, en dichas vías, se establezcan velocidades no superiores a 30 kilómetros por hora, para que esta circulación sea armónica y organizada para todos, incluidos los habitantes de estas dos veredas. Pero que sí pueda decretarse de manera coordinada la unidireccionalidad para facilitar la salida e ingreso desde y hacia Santa Elena mientras dura la emergencia de la vía principal.
El discurso de Territorio Cultural debe servirnos para resolver problemas de territorio de manera conjunta y no que, a la primera dificultad (la de la vía es antigua), aparezca el chip egoísta que no permita ni siquiera conversar porque saltan los intereses particulares.
Ahí queda una alternativa y ojalá, las autoridades puedan sentarse a concertar, de nuevo, con la buena voluntad de la comunidad de estas veredas de Envigado, para ayudar en la situación, pues se necesita de manera urgente y es un asunto de territorio. Justo, de un Territorio que se llama Cultural, ejemplo en Antioquia y que trasciende las fronteras administrativas.

6 comentarios en «Territorio Cultural, para unas cosas sí, para otras definitivamente no»

  • el 23 enero, 2024 a las 3:51 pm
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    Me parece muy interesante el concepto de unidireccionalidad haciendo el censo correspondiente a los vehículos habitantes de las veredas afectadas, no hay necesidad de poner calcomanías, se hace un registro de las placas y listo, esos vehículos pueden ingresar a sus hogares sin problema. Los agentes de tránsito deben también estar más dispuestos en estas vías, las velocidades son muy altas y la gente no transita con precaución, se presentan choques y accidentes como el día de ayer (22 de enero) también fue un caos total la vía Pantanillo y se presentó un accidente entre un campero y una moto. Por otro lado, la foto que aparece en el titular es el día de la reunión de padres del colegio de Pantanillo (lunes 15 de enero), es imposible también que haya una buena movilidad con la falta de conciencia de la comunidad educativa sobre estos aspectos de la movilidad, los padres de familia bloquearon totalmente las vías al estacionar sus vehículos a la entrada del colegio. Así también es muy difícil y ni la unidireccionalidad hubiera sopesado ese obstáculo que se presentó en el colegio.

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  • el 23 enero, 2024 a las 9:53 pm
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    En la veredas de pantanillo y perico ya está establecido la velocidad máxima de 30 kilómetros pero no se respeta por la ignorancia y arrogancia de quienes ajenos a las veredas transitan sin respeto. Hace un año un carro atropello a una habitante que transitaba a pie y se fugó. Las vías de estas veredas no fueron diseñadas para que se convirtiera en una «autopista» y ya es un hecho que se colapsa la circulación. Investigan a profundidad la problemática que se ha generado antes de lo que ustedes cuestionan.

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    • el 24 enero, 2024 a las 2:13 pm
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      Gracias por escribirnos. Venimos trabajando este tema hace mucho más de 10 años, no sólo para este editorial.

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  • el 25 enero, 2024 a las 6:54 pm
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    Si Envigado continúa bidireccional y la unidireccionalidad se aplicara sólo en las dos vías de Medellín (El Llano entrando y El Cerro saliendo) no habría que preguntarle a Envigado y este último no tendrá otra opción que acogerse al clamor de la mayoría.

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    • el 29 enero, 2024 a las 6:03 pm
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      Gracias por escribirnos. Ojalá fuera tan sencillo, tampoco es posible porque son vías compartidas El Llano-Perico y Pantanillo – El Cerro, las dos de Medellín no tienen entrada desde Las Palmas, a no ser que sea por las de Envigado.

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