Un alivio para la Tierra en su día

Este 22 de abril, Día Mundial de la Tierra, un grupo de organizaciones y personas hicieron presencia en la parte del Cerro Pan de Azúcar que corresponde a la jurisdicción de Santa Elena. De la actividad participaron la corregidora de Santa Elena, Eliana Katherine Gómez Mejía; el gerente de Corregimientos, Cristian Sánchez; Corantioquia con su campaña Cada uno, un árbol; el Batallón de Policía Militar Número 4 “Ciudad de Medellín”, con un grupo de soldados y también varios jóvenes integrantes de las selecciones (femenina y masculina) de voleibol de Medellín en todas las categorías.

Por parte de la comunidad del Corregimiento, estuvieron Gilberto Alzate Trujillo, vicepresidente del Consejo Corregimental de Planeación y Milton Marín, de la Fundación Educo Versalles. Una parte de la actividad fue acompañada también por la representante a la Cámara antioqueña, Margarita Restrepo.

Los voluntarios asistentes sembraron un total de 3.100 árboles, para llamar la atención sobre la importancia de cuidar el cerro, conservarlo y apoyar todas las acciones necesarias para reforestar los lugares que son patrimonio ambiental o grandes productores de agua.

¿De dónde sale la designación?

La Asamblea General designó el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra a través de una resolución adoptada en 2009. Su origen se remonta a 1970, un periodo en donde la protección del medio ambiente no era una prioridad en la agenda política. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano de 1972 celebrada en Estocolmo sentó las bases de la toma de conciencia mundial sobre la relación de interdependencia entre los seres humanos, otros seres vivos y nuestro planeta. En 1992, más de 178 países firmaron la Agenda 21, la Declaración sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y la Declaración de Principios para la Gestión Sostenible de los Bosques en la «Cumbre de la Tierra», celebrada en Río de Janeiro (Brasil).


Desde entonces, todos los esfuerzos por crear conciencia medioambiental crecieron exponencialmente: la Cumbre de la Tierra de Johannesburgo en 2002; la Declaración en 2008 del Año Internacional de la Tierra; la declaración oficial de la ONU del Día Internacional de la Madre Tierra; Río+20 , donde se elaboró un documento que contenía medidas y prácticas para implementar un desarrollo sostenible; o las más recientes, como la Cumbre del Clima o la COP25, ambas enfocadas al cumplimiento del Acuerdo de París. Así, cada año, en las Naciones Unidas se conmemora a nuestra Madre Tierra a través de la iniciativa «Armonía con la Naturaleza», una plataforma para el desarrollo sostenible global que celebra anualmente un diálogo interactivo con motivo del día internacional. Los temas incluyen métodos para promover un enfoque holístico de la armonía con la naturaleza y un intercambio de experiencias nacionales sobre criterios e indicadores para medir el desarrollo sostenible en armonía con la naturaleza.

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