Transporte informal en Santa Elena, el desafío de organizarse y legalizarse

Hace unos días circuló por varios grupos de WhatsApp de Santa Elena la pelea de un ciudadano con unos agentes de la Secretaría de Movilidad de Medellín. El desencuentro se produjo porque los guardas reclamaban el cumplimiento de la ley (no tenía cinturón, llantas lisas, parqueó en la cebra para peatones e irrespetó a los funcionarios públicos, por lo cual ya cursa una denuncia en Fiscalía) y también, el conductor realizaba transporte informal, prohibido por la legislación.
La indignación del conductor impactó también a los despachadores del servicio en la parte central. La comunidad sólo se enteró de esta parte de la problemática, pero hay otras aristas. Primero, el conductor fue requerido por incumplimiento de la norma, pero, además, se conoció que tiene comparendos acumulados en la Secretaría de Movilidad de Medellín por valor cercano a los 13 millones de pesos, algunos de ellos por embriaguez.
Esto pone sobre la mesa asuntos de vieja data en Santa Elena, como la idoneidad de los conductores, así como la disposición y condiciones de los vehículos para prestar un servicio óptimo. Infaltable, además, el tema de las tarifas, que nadie sabe quién las regula y a veces resultan onerosas. De estos temas se viene hablando en el territorio hace más de 20 años, además del tortuoso camino a la formalización, porque según la ley, este tipo de transporte es ilegal y sólo hay una vía, la legalización. El asunto es tan complejo que, si los transportadores informales de Santa Elena no se organizan camino a esa formalización, podría desaparecer el servicio como forma de trabajo local, pues la Secretaría de Movilidad sólo está cumpliendo con la ley.

Este servicio de colectivos es necesario, pues complementa los horarios y acceso a zonas que la empresa formal, Trasancoop, no cubre. Si llega a desaparecer, la comunidad se vería muy afectada.

Más allá de una pelea
La discusión que mencionamos fue un detonante, pero el asunto va más allá. El transporte informal en Santa Elena, como en otros corregimientos de Medellín y en las zonas rurales colombianas, es un servicio necesario, que complementa el transporte público, las busetas de Trasancoop en nuestro caso local. Los colectivos, conocidos también como ‘chiveros’, van hasta donde las busetas no llegan y prestan el servicio en los horarios en los que el transporte formal no funciona. Por eso se dice que a veces la ley no consulta la realidad de los territorios. Para estos casos, una necesidad comunitaria sobrepasa, con creces, la norma.
Sin embargo, también llueven los reclamos y obvio, no se puede generalizar porque hay muchos que sí cumplen bien con todo para tener su carro al día, pero la comunidad se queja del alto valor de las tarifas, la ausencia de una regulación para la definición de esos valores, el mal estado y suciedad de algunos vehículos y el trato inadecuado de parte de algunos conductores.

Aunque la ley diga que el servicio informal es ilegal, en las zonas rurales la realidad sobrepasa hace mucho tiempo la norma.

¿Cómo funcionan?
En Santa Elena hay aproximadamente 125 carros que prestan servicio colectivo. Están distribuidos en cinco puntos: dos en el parque principal, uno en El Silletero, otro en la entrada a la Vereda El Plan y el del ingreso a Paysandú, que también es operador turístico y trabaja mediante una aplicación.
A estos se suman los cerca de 10 vehículos llegados de afuera de Santa Elena, que suben a ´ruletear’, es decir, a ver qué viajes pueden tomar.
Cada grupo de transportadores define cómo trabaja, pero en general, los conductores dan una cuota semanal con la que se pagan los honorarios de los turnos de los despachadores, la energía eléctrica que utilizan, las tarjetas y los teléfonos fijo y celular a los que se piden los servicios. Adicionalmente, cada vehículo debe estar al día con su SOAT y la revisión técnico-mecánica, pues si los tiene vencidos, no le permiten enlistarse para trabajar. Llevan registro de cuándo están próximos a caducar y les recuerdan para que no dejen pasar la fecha de vencimiento.
También se apoyan entre ellos, por lo menos los del parque, El Silletero y El Plan y se cubren cuando no hay carros en alguno de los sitios de despacho y mandan de otro lugar para que el servicio no se afecte.
Las tarifas las definen ellos mismos y están unificadas para los grupos del parque, El Plan y El Silletero. Viviendo Santa Elena conoció que no había incremento de tarifas desde 2022, pero que, con el aumento de la gasolina, ya fue necesario agregarle 1.000 pesos a cada trayecto para este año. Importante decir que, por ejemplo, un recorrido tipo Parque-Mazo puede costar $11.000. Si una persona se va sola, paga esa tarifa completa, pero si van cuatro a modo de colectivo, les cobran similar a lo que vale la buseta, es decir $3.000 cada uno o $4.000 si solo van tres.
Sobre las quejas de incrementos durante Feria de Flores, afirman que es compleja la movilidad y se hacen recargos por tiempo de espera porque colapsan las vías de ingreso a las veredas. Y al respecto de la formalización, indican que se ha intentado en el pasado, pero llegan a cierto punto y ahí muere la intención, pues la legislación no permite que eso avance.

Los guardas de la Secretaría de Movilidad sólo están haciendo cumplir la ley. De hecho, varias personas nos contaron que no hay acciones de acoso o extralimitación de funciones de quienes atienden el corregimiento, simplemente hacen los controles que deben hacer y si los conductores no cumplen, pues deben someterse a la norma.

Requisitos y obligaciones
Según el secretario de Movilidad de Medellín, Mateo González Benítez, “el transporte informal, como su nombre lo dice, es un transporte que está por fuera de la ley. El Decreto 1079 regula la forma cómo se tiene que prestar el servicio del transporte. Es un servicio público de carácter esencial que se tiene que prestar bajo unos requisitos y unas obligaciones, entre ellas, estar habilitada como empresa para hacer transporte, tener pólizas de responsabilidad civil contractual y extracontractual y tener todos los trabajadores afiliados a la seguridad social. Es decir, el transporte tiene que estar reglamentado para garantizarle, sobre todo a los usuarios, seguridad”.
El funcionario explicó que “en la ciudad se han empezado a generar fenómenos de personas que, de manera ilegal, no estando afiliadas a una empresa de transporte, ofrecen servicios de chiveros. Es lo mismo que está pasando en Medellín, por ejemplo, con estas plataformas que están prestando servicio en motos y en carros. Eso es lo más inseguro del mundo. Hace un mes y medio, una niña de 25 años pidió una moto por una aplicación, venía por la Avenida Guayabal, se chocaron, pasó una volqueta y la mató. ¿Quién le responde a esa familia? Nadie. Porque el conductor ni siquiera tiene una póliza de seguros. Entonces, ahí, la finalidad siempre es proteger al usuario. Tú vas en un taxi de una empresa legalmente constituida, vas en un bus, que en este caso sería de Trasancoop aquí en Santa Elena y la empresa te responde. En el transporte informal no hay quien responda”.

Se está conformando una Mesa de Trabajo para continuar analizando el tema y mirando las alternativas para la formalización del transporte informal de Santa Elena. Uno de los aliados es Trasancoop, la empresa que presta el servicio de transporte de manera oficial y legal en el territorio.

Un único camino
Insistió el secretario de Movilidad que sólo les queda una alternativa. “El único camino es formalizarse, cumplir los requisitos, hacer todo el procedimiento y todo el trámite ante el Ministerio de Transporte. De resto, por ahora, el servicio que ellos prestan es un servicio ilegal. Indicó que la condición de ruralidad para la prestación de este servicio no es una excepción, pero sí existe lo que se llama servicio de última milla, que es el transporte a esos lugares donde no llega nada más, porque, incluso, según la ley, no puede haber dos servicios similares en la misma zona de influencia. Es decir, según esto, los colectivos no podrían cubrir las mismas rutas de las busetas. Explicó el secretario de Movilidad que “la norma también establece unos requisitos de habilitación para ese transporte de última milla y sí lo pueden hacer, pero tienen que organizarse y formalizarse”. Sobre la regulación de las tarifas, dijo que, para las empresas formalmente habilitadas, esos valores los regula la Secretaría de Movilidad, pero con los chiveros, al ser informales, no hay quien reglamente esas tarifas. “Lo único que nosotros hacemos es control, vehículo que nosotros vemos que está haciendo transporte informal es vehículo que se le impone la sanción, se inmoviliza y se puede hasta suspender la licencia. Y no se trata de acoso o una instrucción especial de la Alcaldía, es una obligación de ley”, aseguró.
El panorama para nuestros chiveros no está sencillo. Saben que se deben organizar y avanzar hacia la formalización del servicio. Lo anterior, teniendo en cuenta que es una fuerza laboral importante a nivel local ¿Qué tanto les apoya la ley para hacerlo? Es parte de lo que habrá que revisar, en la mesa de trabajo que conformará, con apoyo de varios actores locales. El lunes pasado hubo una primera reunión y el asunto sigue.
Información en desarrollo.

En Santa Elena hay cinco grupos de trabajo de transporte informal. Foto Cortesía.

8 comentarios en «Transporte informal en Santa Elena, el desafío de organizarse y legalizarse»

  • el 22 mayo, 2024 a las 9:43 am
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    Entiendo la necesidad que tenemos de ganarnos el diario vivir, pero si abusan de los cobros, algunos carros dan lastima, huelen mal, pareciera que apuestan carreras para llevarlo a uno a su destino lo más rápido posible, casi que exponiendo la integridad de ocupantes y peatones… Asusta

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    • el 22 mayo, 2024 a las 8:22 pm
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      Gracias por escribirnos. Es parte de lo que intenta revelar la nota, es un servicio necesario, muy importante, pero los conductores también deben mejorar y tener sus carros en mejores condiciones y revisar las tarifas también. Esas son tareas pendientes.

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      • el 23 mayo, 2024 a las 5:14 am
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        El transporte colectivo en santa elena es muy necesario y útil para llegar a las veredas.

        Un llamado especial para ejercer mayor control, sobre la emisión de gases de los buses tanto de santa elena como de Rionegro ( humo negro altamente contaminante).

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        • el 23 mayo, 2024 a las 7:34 pm
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          Gracias por escribirnos. Hace falta ese control que sugiere, efectivamente.

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  • el 22 mayo, 2024 a las 1:48 pm
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    Excelente nota. Situación lamentable para los que se ganan el sustento y para los usuarios

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    • el 22 mayo, 2024 a las 8:20 pm
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      Gracias por escribirnos. Es complejo porque es una forma de trabajo para muchas personas.

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      • el 22 mayo, 2024 a las 8:50 pm
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        Servicio público informal, donde muchos de esos choferes conducen embargados , teniendo comparendos y sin la documentación requerida. Irresponsables, agresivos y bandidos

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        • el 23 mayo, 2024 a las 7:35 pm
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          Gracias por escribirnos. La idea es que se puedan organizar, formalizar y especialmente, desarrollar acciones de corresponsabilidad para prestar un servicio no sólo útil para los usuarios sino por una movilidad segura.

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