Elecciones presidenciales, una oportunidad
El próximo domingo, 17 de junio, los colombianos tendremos la oportunidad de elegir presidente para los siguientes cuatro años. Desde hace más o menos un mes venimos publicando una serie llamada Pedagogía Electoral y esta misma semana empezamos a compartir con ustedes las propuestas de los dos candidatos a la Presidencia de la República (en cinco entregas): Gustavo Petro e Iván Duque. Nuestra idea con esas publicaciones es que usted pueda leer qué proponen los aspirantes en todos y cada uno de los temas importantes para el desarrollo del país. Lo hicimos de manera equitativa, con las propuestas que cada uno de ellos tiene en sus portales web y no hicimos comentarios ni análisis para no influenciar su voto ni perder la objetividad. (Lea también: http://www.viviendosantaelena.co/pedagogia-electoral-que-proponen-duque-y-petro/)
Seguramente usted, que nos lee en este momento, espera que le digamos por quién votar, pues es lo que nos preguntan en la calle muchas personas que leen y siguen este medio de comunicación y como influenciadores, confían en nuestro criterio. Pero no, no les vamos a decir por quién votar. En Colombia el voto es secreto. Y esto le sirve para cuando alguien cercano, amigo o familiar, le pregunte acerca de por quién va a votar, asunto que usted puede mantener en total reserva, gracias a las garantías que da la ley. Tampoco puede ser acosado, perseguido, presionado en temas laborales o estigmatizado por cualquier preferencia de voto que usted manifieste. Son delitos electorales y tienen penalidad. Ya lo publicamos en una nota anterior (Lea: http://www.viviendosantaelena.co/serie-de-pedagogia-electoral-ojo-con-los-delitos-electorales-entrega-3/)
Nuestra invitación sólo llega hasta incentivarle a votar. No deje de asistir a la jornada electoral más importante del país, programe con tiempo su ejercicio y vaya, por ninguna circunstancia desista. Hay que recordar que ya estamos en Mundial de Fútbol y seguramente habrá partidos que lo atajen en su casa (Alemania- México y Brasil -Suiza, por ejemplo).
Ejercer el derecho al voto es uno de los ejercicios ciudadanos más importantes para cualquier colombiano que haga parte del censo electoral. Representa la posibilidad de elegir entre dos alternativas, cual país quiere y qué futuro para usted y las nuevas generaciones escoge. Es la decisión de apostarle a una opción y no permitir que otros elijan por usted. Recordemos que la abstención (no votar) lo único que hace es restar legitimidad al proceso.
De otro lado, el voto en blanco, aunque es una posición personal respetable como las demás, para esta segunda vuelta no tiene ninguna implicación. En el caso de la primera vuelta, si el voto en blanco hubiera ganado, tendrían que haberse repetido las elecciones y los candidatos que participaron no podrían haberse presentado nuevamente. Para esta segunda vuelta, eso no pasa, es decir, votar en blanco es solamente hacer el ejercicio para ir a recoger el certificado electoral que, hoy, tiene muchos beneficios en Colombia. El voto en blanco, esta vez, no haría que tuvieran que repetirse las elecciones, con lo cual esa escogencia pierde toda intencionalidad. El voto en blanco representa para quien lo ejerce la manifestación de que ninguno de los dos candidatos le convence y, por supuesto, también es respetable.
La invitación es a que escoja entre ambos aspirantes. Lea los programas, mire las propuestas en cada uno de los temas, su ideología, piense cuál podría ser la mejor opción para el país, verifique la idoneidad de su candidato, si tiene cuentas pendientes con la justicia, cuestionamientos por algún delito o implicación ilegal o si su equipo de trabajo y aliados son todo lo honestos que Colombia necesita. Mire muy bien qué plantea sobre los asuntos más delicados, si lo considera acorde a sus valores y principios personales, si es equitativo y coherente, si es progresista o se queda en políticas algo más cerradas y cuadriculadas, si es incluyente y respetuoso de diferentes sectores poblacionales. Si puede recuerde cómo lo vio en los debates televisados y qué impresión le causó y decida su voto.
Y el domingo, vaya a votar. No deje el futuro del país en manos de los que sí salen a ejercer su derecho. Haga su ejercicio a conciencia, Colombia y la historia se lo agradecerán.