Hora de la solidaridad

Santa Elena vive hoy momentos de zozobra, de nuevo. Y algunos podrán decir, ¿porqué?, si lo que pasa a mi no me afecta. Pues déjeme decirle que sí le afecta. Cualquier eventualidad que ocurra en el Corregimiento de Santa Elena, llámese alza en las tarifas de energía, o problemas con el servicio de Internet, o falta de agua, o existencia de olores ofensivos, inseguridad, o posible cobro a visitantes en la zona de Arví son asuntos de todos, aunque a su vereda o a su puerta aún no haya llegado la dificultad. Hoy es una cosa en una vereda, mañana es otra en un lugar diferente y todos los habitantes de Santa Elena, independiente de su procedencia (asunto que no es importante a la hora de resolver las dificultades juntos), deberían estar unidos.

Hoy Santa Elena es noticia porque son evidentes las grietas en la Iglesia de la parte central, algunas viviendas del marco del parque y locales comerciales. Medida preventiva de evacuación emitida por el Dagrd (Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres) y muchos respiran con cierto alivio porque no son ellos los del problema. Sin embargo, estas grietas empiezan a evidenciarse en varias zonas del corregimiento y muy probablemente, se empiecen a notar en nuevos sectores.

Muchos de los habitantes de Santa Elena han sido sordos a las problemáticas de otros cuando a ellos no los afectan. Sin embargo, este es un momento para estar unidos, porque si en Santa Elena hay familias que deben desalojar sus casas o sus negocios, se afectarán las dinámicas locales, el turismo, la economía y de paso la vida de todos los habitantes del corregimiento. Hay que solidarizarse, pues realmente nunca se sabe cuándo le toque a usted y a lo mejor, si no fue muy solidario con otros en el pasado, no encuentre usted hoy la solidaridad que busca cuando el problema toque a su puerta.

Por eso traemos la siguiente fábula. Nada mejor para mostrar cómo se sienten la indolencia y la falta de solidaridad. Por supuesto, hay forma de darle la vuelta a la situación: sólo hay que ser solidarios.

“No es mi problema…

Un ratón, mirando por un agujero en la pared vio a un granjero y a su esposa que estaban abriendo un paquete. Pensó qué comida podía haber allí. Quedó aterrado cuando descubrió que era una trampa para matar ratones. Fue corriendo al patio de la granja a decirles a todos: «¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!». La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo: «Perdone, señor Ratón, pero yo entiendo que es un gran problema para usted, a mí no me perjudica en nada, tampoco me incomoda». Entonces el ratón fue hasta el cordero y le contó: “¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera!». «Discúlpeme, señor Ratón, pero no hay nada que yo pueda hacer. Solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que yo lo recordaré en mis oraciones”. Enseguida el ratón se dirigió a la vaca y ella le contestó: «Pero acaso, ¿estoy en peligro? Pienso que no…». Después de esto, el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para enfrentarse al caso de la ratonera del granjero. Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando a su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad no vio que la ratonera atrapó la cola de una serpiente venenosa. La serpiente picó a la mujer. El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Y de allí volvió con fiebre. Todo el mundo sabe que para alimentar a alguien con fiebre, nada mejor que una sopa. El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: La gallina. Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató el cordero. La mujer no mejoró y se murió. El granjero entonces vendió la vaca al matadero para pagar los gastos del funeral”.

3 comentarios en «Hora de la solidaridad»

  • el 30 marzo, 2018 a las 8:46 am
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    Mucha solidaridad con mis coterráneos… Y una inquietud… Exijan a todos los responsables la reparación e investigaciones del caso. No se vayan a dejar desplazar… Porque les van a ofrecer a precio de huevo y luego, ellos mismos afectan… Organizan y hacen nuevas estructuras más costosas y los van a Desplazar… Se llama Gentrificación… Es un fenómeno macroeconómico propio del capitalismo moderno. En Santa Elena comenzó hace unos 30 años. Comenzó con la famosa «feria de las flores». Que se robó el desfile de Silleteros…

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  • el 30 marzo, 2018 a las 9:19 am
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    Acordarnos de Dios en todo momento y actuar como Cristo Jesús actuaría.

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  • el 30 marzo, 2018 a las 9:24 am
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    Ojo ojo ojo, ya hay personas valorando «daños» y con base en eso… Ofrecen precios de compra baratos… Con falsas expectativas de querer ayudarles… Los desplazarán y luego, llegarán nuevos inquilinos que tienen dinero para readecuar las tierras y construyen a su amaño… Finalmente, como ha venido sucediendo en los últimos años… Los habitantes de Santa Elena, ya no vivirán más en su propia tierra…!!!

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