Mesa Ambiental insiste con especies invasoras
La Mesa Ambiental del Corregimiento de Santa Elena insiste en que debe darse una unión de diferentes instituciones y entidades para combatir y controlar las especies invasoras que ya son de constante presencia en el corregimiento.
Explican los integrantes de la organización ambiental que, entre otras normatividades, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial emitió resoluciones como la 0848 de 2008, en las cuales se declaran como invasoras en Colombia, especies tales como:
Acacia, Alga marina, Botón de oro, Buchón de agua, Buenas tardes, Carretón, Cartucho, Chusque, Cojón de fraile, Corazón herido, Higuerillo, Jazmín, Kikuyo, Ojo de Poeta, Pasto canutillo, Pasto velludo, Pimiento rosado, Retamos espinoso y liso, Siempreviva, Yaraguá.
La mesa subraya algunas de las anteriores, pues de trata de las más comunes en Santa Elena, sobre todo cercanas a fuentes hídricas del territorio, pero todas las citadas son especies que están presentes en mayor o menor grado.
El dañino poeta
Para lograr el control del llamado Ojo de Poeta, por ejemplo, se requieren labores para titanes ecologistas y amantes del medio ambiente, tales como penetrar en la espesura, cortar sus lianas aéreas varios centímetros por encima del suelo, arrancarlas de raíz y retirarlas para que no germinen con el paso de los días. Además, se deberá regresar varias veces para hacer limpias periódicas, pues, por más exhaustiva que sea la poda, quedarán raíces y semillas que brotarán de nuevo con mucha facilidad, por las características de fácil y rápida reproducción de la planta.
Afirma la Mesa que “estamos siendo testigos de la dificultad arriba mencionada, para detener la invasión del Ojo de Poeta en Medellín y el Oriente antioqueño. A diario y con tristeza, advertimos su presencia en árboles solitarios y en bosques que morirán por su abrazo, si quienes lo albergan en sus predios no son advertidos de esta amenaza y no toman medidas para controlarlo”.
Algunas sugerencias
Con la asistencia especial de Corantioquia y la Secretaría del Medio Ambiente, se sugiere que los acueductos veredales ubicados en la jurisdicción (cultural) de Santa Elena, envíen a las comunidades servidas mensajes sobre la temática, al dorso de sus facturas mensuales, como campañas de prevención y control permanentes.
Con el apoyo de las autoridades municipales, las instituciones educativas y las acciones comunales también deberían adoptar estrategias al respecto, a través de sus comités ambientales internos, no solo teórica sino prácticamente, mediante talleres y acciones como convites en los alrededores de sus instalaciones y sitios comunes afectados.
Las entidades llamadas a participar en esta campaña preventiva y de control serían:
Las universidades, las juntas de acción comunal, los Acueductos, la Asocomunal, el Cedezo, Comfama, Comfenalco, la Concesión Túnel Aburrá Oriente, Corantioquia, la Corregiduría de Santa Elena, Empresas Varias de Medellín, Empresas Públicas de Medellín, los equipos ambientales institucionales, las Instituciones Educativas, la Junta Administradora Local, la Policía, la Umata, los viveros, así como otras organizaciones sociales del territorio a las que les interese el tema.
Mucho acompañamiento
Se requiere, dice la Mesa Ambiental, que las instituciones que cuenten con expertos en esta problemática, impartan conocimientos mediante talleres previos sobre cómo, cada cuánto, dónde, etc., aplicar las metodologías más convenientes para el control de estas plantas. Se divulgarían estas técnicas con los habitantes, para que participen y acompañen a los operarios que se contraten, pues la mayoría de estas entidades cuentan con fondos o reservas económicas con las cuales patrocinar grupos de trabajo de las acciones comunales, por ejemplo y que con supervisores conocedores del tema se ejecuten los trabajos de remoción in situ de las especies más notorias o que sean priorizadas, además de establecer una buena disposición final y especialmente el posterior seguimiento a tan importante asunto.