Sobre las grietas, un silencio muy preocupante

Cuando publicamos este editorial, 11 de junio, han pasado 79 días calendario desde el 24 de marzo cuando la iglesia del parque principal de Santa Elena y otras casas aledañas fueron evacuadas por el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres – DAGRD-, debido a las grietas evidentes que representaban peligro para los habitantes de estos lugares.
79 días en los que poco se sabe de lo que ha generado las grietas. Tampoco se conoce qué pasará con los lugares desalojados, ni con las personas que fueron evacuadas que, entre otras, no pueden vivir en eterna emergencia, ni estar permanentemente desplazados de sus espacios y sus vidas y tampoco pueden seguir en perpetua incertidumbre. Sólo por ellos, las autoridades encargadas del tema, cuya información está centralizada en el DAGRD, deberían pronunciarse y moverse con premura, aunque no sea Hidroituango o Bernavento.
Mucho se movió la emergencia de Santa Elena los primeros días, varios medios de comunicación circularon por el corregimiento, además de los funcionarios de distinto calibre de todas las dependencias para unificar criterios y decidir qué hacer, se creó una mesa de trabajo, hasta Comisión Accidental del Concejo. Sabemos que apenas se va a iniciar el estudio que hará la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) para verificar las causas de las grietas. Se sabe también que se realizan visitas a inmuebles con posibles afectaciones para verificar niveles de riesgo y tomar decisiones, además de incluir en una especie de inventario que se tiene de posibles afectaciones, no sólo en la parte central. Y hasta ahí, muy bien.
Sin embargo, se conoce también que los ruidos extraños siguen, algunas familias continúan escuchando sonidos debajo de la tierra, especialmente en veredas como El Cerro y San Ignacio, donde reportan también que, cuando eso pasa, vibran los pisos y las construcciones. Y se puede pensar que la tierra se mueve sola o que quien escucha puede ser tildado de loco, pero no, Santa Elena no es zona donde en este momento haya algún volcán en erupción, así que, los ruidos deben provenir de donde siempre se ha dicho, las obras subterráneas del Túnel de Oriente, que, casualmente, pasan por debajo de las veredas mencionadas.
Preocupa mucho el silencio y justo en esta época del año, porque si en tiempos ‘fríos’ algunos comerciantes se estresan porque se mencionen problemas en Santa Elena porque se afecta el turismo, ahora, a puertas de Feria de Flores, esto sí que es mandato de silencio. Ahora la comunidad calla por temor a que se pierda el cuarto de hora de la Feria de este año, pero además algunas familias afectadas en veredas como El Plan no hablan porque ‘vienen y nos desalojan y qué hace uno a punto de iniciar feria, con negocio, ¿pa’ donde nos vamos?’. También está la otra cara de la moneda, esa de otros empresarios y personas del común que temen que las actuales circunstancias son la excusa perfecta (la que necesitaría la Administración Municipal hace años) para ‘llevarse las actividades de feria de Santa Elena para la zona urbana’. ¿Qué mejor que poder decir que, como Santa Elena hoy tendría restricciones en la capacidad de carga para poder recibir turistas de manera masiva en la parte central, sería mejor programar esos eventos en otra zona de la ciudad, lejos de su tradicional lugar de origen? Ese es el temor, por fortuna un rumor, que es necesario que las autoridades desmientan con información clara, veraz y sobre todo OPORTUNA. Y que instancias como la Junta Administradora Local (que para eso fueron elegidos) se apersonen de este tema como asumen todos los demás. Porque el actual silencio, no ayuda.
Sabemos que la emergencia de Hidroituango ocupa buena parte del ingenio y tiempo de las autoridades de Medellín y el Departamento y sabemos que no hay tiempo para nada más, una catástrofe a la vez y por orden de prioridad y número de afectados. Pero por la tranquilidad del pueblo santaelenense sugerimos que la información sea pública, que circule con prontitud y que se mencione en los espacios de reunión, así como a los medios de comunicación de manera oportuna, lo que se define o se decide sobre el corregimiento. No es posible que 79 días después de la primera evacuación, sigamos como con la luz apagada. Por ahora y esperamos que no haya cambios, sabemos que la Feria de las Flores en Santa Elena empieza el 22 de julio, con el Desfile Infantil de Silleteritos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ir al contenido