El agua de Santa Elena, un recurso en riesgo (Entrega 3 de 6)

Por Valentina Arango Correa*

Foto Portada: Carrotanques de EPM, apoyo cuando se han presentado dificultades en la prestación del servicio por parte de los acueductos veredales. La foto es de abril de 2022.
Hace 21 años Manuela vive con su familia en Santa Elena, primero en la vereda El Placer y luego en Barro Blanco. Con los años, ha visto cómo las carreteras se han pavimentado, llenando de asfalto aquellos recorridos que una vez fueron senderos naturales. Cada día llegan más familias, hay más casas y también más ruido y hasta problemas de convivencia. El frondoso paisaje de árboles desaparece poco a poco, invadido por el color anaranjado mate de tejados y ladrillos.
La cercanía de Santa Elena con los valles de Aburrá y San Nicolás convierten al corregimiento en un punto de influencia ambiental privilegiado. Esto ha provocado un aumento desaforado en la urbanización y el turismo, generando a la par un mayor consumo de agua.
Los líderes de los acueductos han manifestado que cada vez hay menos posibilidades de garantizar el acceso al recurso. Son seis (6) y tienen 5.180 suscriptores (conexiones) que pagan de manera legal y regular el servicio. Según la medida establecida por la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA), el total de usuarios es esa cifra multiplicada por cuatro (4), lo que da un total de 20.720 usuarios.
Además, se encuentran las interconexiones, acometidas -instalaciones ilegales al acueducto- que no pagan por el servicio, pero sí consumen el agua, de las cuales se han encontrado aproximadamente 8.040. Esto significa que, con un total de 28.760 usuarios, un 24,8% de la población hace uso fraudulento del recurso. No pagan por él pero sí lo agotan.

Panorámica de la Vereda Barro Blanco, una de las zonas más densamente pobladas del territorio de Santa Elena. Si se pone uno a contar cuantos son los techos nuevos, evidencia la cantidad de casas que se han construido en los últimos dos o tres años o en este 2022.

Muchas dificultades con el agua
Este uso desenfrenado del recurso ha provocado cortes del servicio por parte de los acueductos. Según Manuela, a partir de 2002, “han sido lo peor. Al principio era como por días y avisaban. Uno siempre tiene que tener agua recogida porque en cualquier momento la cortan’’. Para ella, la forma en que ha disminuido la cantidad de agua para su consumo y el de su familia ha generado problemas en su cotidianidad, pues tiene una bebé en casa y requiere agua de buena calidad para su cuidado. Esto es sólo una de las variadas dificultades del recurso agua en el territorio, lo que hace visible el riesgo que corre la seguridad hídrica del corregimiento de Santa Elena.
Por otro lado, Luz Marina Cepeda, presidente de la Corporación de Acueducto San Pedro, afirma que la calidad del agua no se ha visto deteriorada por esta problemática, debido a que “el agua de los acueductos veredales está sometida a unos procesos muy supervisados, muy estrictos, y realmente certificada”, pero sí la cantidad.
Cepeda afirma que el agua es finita, en cualquier lugar y no cuidar del recurso, dándole un buen uso —como buscar formas caseras de racionarla— sumado a las construcciones exponenciales, son factores que “no permiten surtir el agua en la cantidad necesaria”.

Imagen de la bocatoma del Acueducto San Pedro.
Las carteleras con avisos de Se arrienda casa o Se venden lotes son cada vez más en todas las tiendas y lugares públicos del territorio. Algunos especuladores de la propiedad raíz utilizan, incluso, Instagram y Facebook para vender (prometer) lotes bien ubicados, construibles y con quebrada propia. Lo triste es que mucha gente compra sin averiguar ni verificar condiciones jurídicas de los predios, invierten sus ahorros de toda la vida y al llegar a instalarse encuentran que les vendieron un espejismo, porque ni pueden construir ni tienen agua.
La situación también se agrava por el incremento del turismo. En muchos lugares, lo que antes eran casas de familia hoy son hoteles, hosteles, hostales o glampings, lo cual, por supuesto, incrementa la cantidad de agua que utilizan. No es lo mismo el servicio para una familia de cuatro personas que agua para 200 ó 300 personas al mes en el mismo predio.

En la búsqueda de soluciones
Aunque Manuela en su casa siempre ha tenido servicio de acueducto, dice que el agua no es pura: “es super sucia, siempre queda un desecho de mugre al fondo, como pantanoso. Por eso siempre la hervimos”. Además, a pesar de los estrictos procesos que menciona Cepeda, Manuela ha escuchado cómo niños de la escuela se enferman al consumirla directamente o en alimentos preparados con ella. De este tema nos ocuparemos en una nota posterior.
Para considerar soluciones al respecto, desde 2021, los acueductos veredales del territorio de Santa Elena; la Alcaldía de Medellín a través de la Corregiduría; la Corporación Autónoma del Centro de Antioquia, Corantioquia, que es la Autoridad Ambiental y las agencias con competencia en materia de vivienda, planeación, así como servicios públicos crearon una Mesa de Acueductos y Seguridad Hídrica para planear acciones de articulación, gestión y gobernanza del agua para lograr resolver las problemáticas que tiene el recurso en el corregimiento.
Sin embargo, con el actual panorama de construcciones desaforadas y masivas, además de la falta de consciencia en el uso del recurso, las posibilidades de garantizar agua a largo plazo son reducidas, pues no se tiene suficiente infraestructura para abastecer a los nuevos habitantes, en cantidad y calidad de agua requerida para el consumo humano y las actividades domésticas.
Mientras tanto, Manuela seguirá recogiendo agua lluvia en un tanque para regar sus plantas y solventar sus necesidades cuando se suspenda el servicio.
Esta es la tercera de seis (6) notas periodísticas del proyecto Consciencia por el agua, Estrategia Ganadora de la Convocatoria Medellín Palpita desde sus Territorios 2022, de la Alcaldía de Medellín.

Entendiendo la responsabilidad que tienen pero con gran preocupación por las presiones que vive el territorio, los acueductos conformaron, junto con las autoridades y entidades competentes del control y seguimiento al desarrollo local, la Mesa de Acueductos y Seguridad Hídrica. Despacio pero con firmeza, se van logrando avances.

*Periodista en formación de la Universidad de Antioquia. Apoyo al proyecto Consciencia por el Agua, Estrategia Ganadora de la Convocatoria Medellín Palpita desde sus Territorios 2022, de la Alcaldía de Medellín.

4 comentarios en «El agua de Santa Elena, un recurso en riesgo (Entrega 3 de 6)»

  • el 23 noviembre, 2022 a las 9:54 am
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    Excelente campaña. Pertinente y con información precisa .Mil gracias por este esfuerzo profesional y técnico.

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    • el 23 noviembre, 2022 a las 2:01 pm
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      Gracias por escribirnos y especialmente por el apoyo para la realización de estos productos.

      Respuesta

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